Demonios familiares, la última novela que Ana María Matute escribió antes de morir, apareció publicada el 23 de septiembre. Demonios familiares es una historia de amor y culpabilidad que sucede en julio de 1936 en una pequeña ciudad del centro de España…
Eva, la protagonista de Demonios familiares, vuelve a la casa familiar tras la quema del convento donde estaba como novicia. Su padre, el Coronel, un hombre conservador y autoritario que siempre ha tratado a su hija con un amor distante, está paralítico desde hace años y dirige su hacienda desde la silla de ruedas, asistido por Yago, un hombre oscuro cuya historia tiene muchos secretos.
En el bosque cercano a su casa, Eva encuentra el cuerpo malherido de un paracaidista, y ayudada por Yago, que reconoce al muchacho, lo trasladan al desván. Eva sabe que debe mantener la presencia de Berni en el más absoluto secreto, y más desde que la zona ha sido tomada por el bando nacional. Dedicada al cuidado de Berni, la joven e inexperta muchacha desarrollará un sentimiento que sabe que no debe sentir, algo que traiciona a todos cuantos ama. Primeras páginas.
Reseña en RTVE.
"Aquel día, cuando lo vio a caballo en lo alto de la tapia, Berni se enteró de que el chico de al lado se llamaba Yago y de algunas cosas más. Por ejemplo que no era hijo ni del Coronel ni de Madre ni de Mada. Era misterioso hasta en eso. Como si hubiera aparecido un buen día debajo de una de las coles del huerto, que con tanto mimo trataba Mada". Estas son las últimas palabras que dejó escritas, solo tras superar las mil y una correcciones a las que sometía sus escritos, Ana María Matute, en su última novela, aquella que la muerte no le dejó terminar cuando la sorprendió el pasado 25 de junio, a solo un mes de cumplir los 89 años. Demonios familiares, que sale a la venta este martes, es una obra sin final, pero poco importa eso cuando se trata del punto final de una obra literaria única de una escritora indispensable para las letras hispánicas, Premio Cervantes 2010, la niña asombrada y fabuladora cuya máxima era: "El que no inventa, no vive".
1 comentario:
Hola amigos: la verdad, es que leí la novela dos veces, en realidad me supo a poco, me encantaría saber que final tendría previsto Ana Maria Matute, lo poco que escribió de la novela me parece fantástica, me encanta su forma de escribir, su ritmo y su lenguaje que parece poético o que es poético, me encanta la realidad histórica en la que se desenvuelve, los personajes están muy logrados sobre todo el del Coronel que en ningún momento nos dice su nombre, simplemente Coronel que lo define totalmente, y la relación de vasallaje que tiene con sus hijos, comparándolo con mi abuelo que fue falanjista se le parece mucho, en definitiva me encanto la novela, nunca había leido nada de Ana María Matute, espero que esta novela me sirva para leer más sobre ella. Un saludo
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