En un faro rojo,
(Kjeungskjaer fyr), conocido por los del lugar como: La Catedral de la Costa,
localizado en un islote a 63º 43´ 36.5´´ N 9º 31´ 50.9´´ E,
Mercedes, la madre adoptiva de Valeria decide pasar las vacaciones, otro año,
en un lugar poco concurrido para desconectar de su trabajo diario como
psicoterapeuta en Zaragoza. A Valeria la rebeldía de sus quince años y la
hidrofobia traída en forma de trauma desde su China natal, el plan le parece
una locura.
Los Nilsen, el joven
William y su padre Lars, se ocuparán del alojamiento de ambas en el faro y de
hacerles su estancia más agradable ejerciendo de buenos vecinos hasta que los
sentimientos de Valeria por William la lleven a vivir su primer amor y a
Mercedes y a Lars a replantearse los suyos.
Las que podrían haber
sido otras vacaciones excéntricas se convierten en una ida y venida del
presente al pasado de la mano del fantasma Erlend Nilsen, abuelo de William y
último farero, que aparece en los sueños nocturnos de Valeria para contarle la
terrible historia de los tiempos que vivieron.
La Resistencia del pueblo noruego y unos
prisioneros rusos impedirán la construcción de una pista de aterrizaje que
tendría como fin apoyar la conquista de Inglaterra. El padre de Erlend y su
amigo el médico facilitarán la huida de un oficial ruso del campo de
concentración a lo conde de Montecristo del castillo de If.
La historia tiene momentos en los que la desesperada situación que viven los
personajes deja oír de fondo El grito de Munch. El amor en distintos planos y
la resistencia activa ante las injusticias de cualquier tipo y en cualquier
época son los principales valores sobre los que se construye una historia que
engancha rápido al lector para hacerle vivir una aventura de presente y de
pasado cargada de sentimientos entre traición, muerte y esperanza..
VIII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, 2011
Selección White Ravens, 2012
Premio CCEI, 2012
Selección White Ravens, 2012
Premio CCEI, 2012
Entrevista en El templo de las mil puertas