En La sombra de la ruta de la seda se describe un viaje a lo largo de la mayor ruta terrestre del mundo. Del corazón de China a las montañas del Asia Central, pasando por el norte de Afganistán, las llanuras de Irán y el Kurdistán turco, Colin Thubron viaja desde la Tumba del Emperador Amarillo (el legendario antepasado del pueblo chino) hasta el antiguo puerto mediterráneo de Antioquía ya sea en autocar, camión, coche, carro o camello. En total cubre más de once mil kilómetros en ocho meses en el que tal vez sea el más difícil y ambicioso viaje que jamás haya emprendido en cuarenta años.
La ruta de la seda es un enorme entramado de arterias que se separan y convergen a lo largo y ancho del continente asiático. Durante el itinerario se constata el tránsito no sólo de mercancías y ejércitos sino también de ideas, religiones e inventos. Pero al lado de este rico y sorprendente legado, La sombra de la ruta de la seda también trata del Asia actual: un continente en convulsión.
Una de las características de la literatura de viajes de Colin Thubron es la belleza de su prosa; otra es su don para hablar y hacer hablar a la gente.
La sombra de la ruta de la seda discurre por países islámicos de muy distinta naturaleza y se ocupa también de los cambios acaecidos en China durante la Revolución Cultural. También versa sobre los falsos nacionalismos y las polémicas divisiones mundiales, en las que los verdaderos límites no son las fronteras políticas sino las tribales, étnicas, lingüísticas y religiosas. En definitiva, se trata de una magnífica visión del mundo antiguo expuesto a la agitación de los tiempos modernos.
"Viajo para descubrir al otro" entrevista al autor en El País