Hai corenta anos, nun bar de pescadores, chamado O Risón,
dunha vila da costa do Cantábrico na desembocadura do río Eo, nunha noite de
treboada, coma non se lembra outra, un grupo de mariñeiros atrapados polo
temporal e varios personaxes misteriosos, comezan a contar historias sobre
tormentas, naufraxios e mortos. Xunto a eles, o protagonista, unha persoa allea ao mar que
non pode regresar á súa casa por mor do temporal, pasará unha noite
inesquecible, na que as súas lembranzas se mesturan cos relatos escoitados en
boca dos mariñeiros.
Trátase dun libro moi imaxinativo no que o autor, Gonzalo
Moure, cóntanos varias historias de medo non apropiadas para ler nas noites de
treboada: un mariñeiro decide amputarse un dedo para fuxir das voces de
ultratumba, outro naufraga nun barco aos pés dun faro enchendo de ratas a
costa... Son historias nas que o autor consegue espertar a nosa imaxinación.
Ides alucinar con elas!
O autor dixo da obra: "En cuanto a la novela… Bueno, no puedo definirla muy bien. Está basada en una
noche vivida hace casi 40 años, en el muelle de Castropol, aislado por culpa de
la peor inundación sufrida en la Ría del Eo en el pasado siglo. Desde Ribadeo
pude llegar hasta Castropol, donde me refugié en El Risón, apenas una taberna de
puerto. Había en ella un gran número de marineros y pescadores, también a
resguardo de la tormenta. Y durante toda la noche contaron historias de otras
galernas, naufragios, ahogados… Y de ahí se llegó, ya de madrugada, y a la luz
de un petromax, a las historias de fantasmas que pueblan ahora la novela.
Fue Tina Blanco la que, en una sobremesa, me dijo que ya estaba bien de contar “lo de la noche del Risón”, y que lo escribiera. Y es lo que hice.
La mayor parte del relato está escrito en el aeropuerto del Prat, en una huelga de pilotos: fueron un montón de horas, que me permitieeron recordar aquella noche lejana de los 60. Pero añadí también un suceso extraño e inquietante que viví hace menos, unos 20 años, en un caserón del occidente de Asturias: nunca he sentido tan de cerca lo que se podría llamar un fantasma. Algo viscoso y pegajoso, que se metió dentro de mí durante algunos minutos."
Fue Tina Blanco la que, en una sobremesa, me dijo que ya estaba bien de contar “lo de la noche del Risón”, y que lo escribiera. Y es lo que hice.
La mayor parte del relato está escrito en el aeropuerto del Prat, en una huelga de pilotos: fueron un montón de horas, que me permitieeron recordar aquella noche lejana de los 60. Pero añadí también un suceso extraño e inquietante que viví hace menos, unos 20 años, en un caserón del occidente de Asturias: nunca he sentido tan de cerca lo que se podría llamar un fantasma. Algo viscoso y pegajoso, que se metió dentro de mí durante algunos minutos."
Esperamos que a disfrutedes e finalmente poidamos falar dela co autor tanto os alumnos como os pais porque esta imos lela a pares!!!!