Días de Reyes Magos

"“Hay tres clases de libros: los que no has leído ni hace falta que leas; los que empezaste a leer una vez por equivocación y no tuviste el valor de abandonar en la página merecida, y los que lees y relees como quien visita al amigo o a la amada” (pág. 65).
Obvia decir que Días de Reyes Magos es de estos últimos. Y más allá de estas pinceladas rápidas, sobre un libro leído y releído, que intentan convencerte de que lo leas y lo recomiendes, podemos usar otros argumentos, como los premio recibidos: Premio Lazarillo 1998 y Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2000 o el hecho de que forma parte de aquellas listas que pretenden establecer el canon.

Este es un libro actual que sigue los esquemas clásicos. Y no lo digo porque aquí están presentes las lecturas que forman parte de nuestra formación, como lectores y como personas, sino porque la esencia de estas obras está adherida a cada página del libro. Esas obras que, parafraseando al protagonista, no solo me enseñaron a leer, sino a vivir.

Cuando acabamos de leerlo, además de abrazarlo mientras dejamos que el silencio nos ayude a deleitarlo, recordamos que algunas decepciones de la niñez la vida transforma en calidez: “Los reyes son la gente que te ama”. Son buenos días para recordarlo y que mejor guía para los lázaros de este mundo que la lectura de este libro."

Gemma Lluch, Universitat de València


Este "día de Reyes Magos" es aquel en que el protagonista deja de ser niño y descubre que su situación familiar es mala. Decide huir de su casa pero, aconsejado por una amiga, no lo hace. Sí que abandona el instituto y encuentra trabajo contratado por un ciego como lector en voz alta de las obras que elija. A partir de este momento, el protagonista iniciará un viaje literario y existencial a través de obras como El Lazarillo de Tormes, El viejo y el mar, El principito, La guerra de los botones, Hamlet, Canción de Navidad...