Sam no es un protagonista al uso… Sam es bastante distinto de los demás chicos de su
edad. Es capaz de pasarse horas y horas jugando al Minecraft o
hablando con sus ciberamigos, pero las relaciones personales no se le dan bien.
Le cuesta interpretar los gestos de los demás: no sabe si indican alegría o
enfado, miedo o emoción. Tampoco se le da bien mirar a los ojos, ni descifrar
las verdaderas intenciones de los neurotípicos (que son aquellos que no son
Asperger).
No entiende a los demás:
al saludarse, se preguntan cómo están sin que les interese la respuesta, dicen
"¿tienes hora?" cuando lo que quieren saber es "¿qué hora
es?" y quieren estar siempre dando besos y abrazos. Él odia el contacto
físico (salvo que sea de su familia directa, en cuyo caso ha aprendido a
soportarlo).
Martina tiene dos años
menos que Sam, y va a un instituto diferente. De no ser por la biblioteca a la
que ambos van por las tardes a trabajar, quizá nunca se habrían conocido.
Para Sam, enamorarse es algo nuevo. También lo es encontrarse su muro de Facebook lleno de insultos.
Martina no se atreve a dar el paso sin saber si su amor es correspondido. Además, está demasiado ocupada con Iker, un chico rubio de su edad con el que habla por chat, y que va a conseguirle una sudadera de Estados Unidos. Quizá debería preguntarse por qué tiene tanto dinero, o por qué la llama todo el tiempo "princesa". Quizá debería preguntarse por qué solo tiene dos fotos en su Facebook, y son las dos iguales. Quizá debería haber pensado en todo eso antes de mandarle una foto suya,...
Para Sam, enamorarse es algo nuevo. También lo es encontrarse su muro de Facebook lleno de insultos.
Martina no se atreve a dar el paso sin saber si su amor es correspondido. Además, está demasiado ocupada con Iker, un chico rubio de su edad con el que habla por chat, y que va a conseguirle una sudadera de Estados Unidos. Quizá debería preguntarse por qué tiene tanto dinero, o por qué la llama todo el tiempo "princesa". Quizá debería preguntarse por qué solo tiene dos fotos en su Facebook, y son las dos iguales. Quizá debería haber pensado en todo eso antes de mandarle una foto suya,...
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