Nathalie es una mujer afortunada. Felizmente casada con François, pasa los días rodeada de risas y libros. Un día la pena llama a su puerta: François muere inesperadamente. Nathalie languidece entonces entre las paredes de su casa y se vuelca en la oficina. Pero justo cuando ha dejado de creer en la magia de la vida, ésta vuelve a sorprenderla y revelarse en su forma más maravillosa.
La delicadeza es la novela de la esperanza y la imaginación, la novela de ese París fascinante en el que el dolor y la vulgaridad se transforman en poesía. Un libro que querrás tener siempre cerca, para deleitarte de nuevo con su elegancia literaria o sonreír con su mordaz ingenio, pero, sobre todo, para recordar que siempre, incluso en los momentos más inesperados, cualquier cosa es posible.
La delicadeza es la novela de la esperanza y la imaginación, la novela de ese París fascinante en el que el dolor y la vulgaridad se transforman en poesía. Un libro que querrás tener siempre cerca, para deleitarte de nuevo con su elegancia literaria o sonreír con su mordaz ingenio, pero, sobre todo, para recordar que siempre, incluso en los momentos más inesperados, cualquier cosa es posible.
"Nathalie y François se conocieron en la calle. Que un hombre aborde a una mujer es siempre algo delicado. Ésta no puede por menos que preguntarse: “¿Lo hará a menudo?” Los hombres suelen asegurar que es la primera vez. Si nos fiamos de lo que dicen, es como si, de pronto, gozarán de una gracia inesperada que les permite desafiar su timidez habitual. Las mujeres responden, de manera automática, que no tienen tiempo. Nathalie no fue ninguna excepción. Lo cual era una tontería, pues no tenía gran cosa que hacer y le gustaba la idea de que la abordaran así."
1 comentario:
... e eu que pensaba que este tipo de novelas rematara con Corín Tellado e Carlos de Santander ...
Publicar un comentario