Para Sam, enamorarse es algo nuevo. También lo es encontrarse su muro de Facebook lleno de insultos.
Martina no se atreve a dar el paso sin saber si su amor es correspondido. Además, está demasiado ocupada con Iker, un chico rubio de su edad con el que habla por chat, y que va a conseguirle una sudadera de Estados Unidos. Quizá debería preguntarse por qué tiene tanto dinero, o por qué la llama todo el tiempo "princesa". Quizá debería preguntarse por qué solo tiene dos fotos en su Facebook, y son las dos iguales. Quizá debería haber pensado en todo eso antes de mandarle una foto suya,...